viernes, 20 de julio de 2012

Tú ya no me buscas, yo ya no te espero.

Me creí que era un hasta luego, lo que al final resulto ser  un hasta nunca. Me ilusione por cada una de tus palabras. Me creí que me querías tal como decías, que por mi lo dabas todo y que siempre sería tu princesa, pero nada fue así. Quizás mi destino te quito de mi vida para dejar sitio a personas mejores o tal vez tu destino me quito de la tuya porque era más de lo que realmente merecías.

El caminar de tu dedo en my espalda dibujando un corazón.


Hagamos como si no nos conocemos, como si esa fuera la primera vez que nos vemos. Empecemos por un  te quiero, un lugar y terminemos con un inolvidable beso. Empecemos a ser felices sin que nada ni nadie nos lo impida. Intentemos empezar de cero, olvidándolo todo y empecemos a sentir poco a poco que no podemos vivir el uno sin el otro. Hablo de estar a tu lado, de quererte como nada he querido y de sentirte a mi lado. Hablo de sentir tus manos rozando mi espalda. Hablo de que me calles con un beso. Empecemos con un tú, un yo y acabemos con un nosotros. 

Somos prisioneros y las jaulas que encarcelan nuestros sueños, son las circunstancias.

Hay días en los que la ciudad se me queda pequeña y la falta de libertad me agoniza. Tu recuerdo se pasea por mi mente y estremece hasta el último gramo de mi cuerpo. Quisiera coger un tren y plantarme a tu lado como en una de esas películas en las que el final es feliz. Desvelada, recuerdo que alguien me dijo alguna vez que no hay que prometer cosas cuando estás enamorado, y ahora aquí me tienes, pidiendo a gritos que me lleves a un bar a olvidar que alguna vez estuve entre sus brazos. Quizás fue en el Martini con vodka cuando me dijiste que no sabías si volvería a mí o si era el hombre de mi vida. Pero que si de algo estabas segura era de que no era como el resto, tenía ese aura especial que averiguaste que mis ojos habían visto. Con la mente vagando en sus caricias, y la realidad estampada en mi ventana aprendí a seguir creyendo en promesas que se hacen en un suspiro de sol, aunque sea con un solo ápice de ilusión, de esos que le amaron algún día.

jueves, 12 de julio de 2012

Yo solo busco que me tiemblen las piernas.


Simple como tener frío en pleno verano y así acercarme un poquito más. Simple como inventar diez mil excusas para escuchar. Simple como hablar de cosas irrelevantes cuando en realidad sólo quiero repetir una en cualquier formato de sonido. Simple como desviar miradas por miedo a encontrar fuego tras las pupilas. Simple como la brisa de una noche que anuncia futuras promesas.
*Vas camino de convertirte en algo mejor que las tormentas de verano, sigue así...*

Quiero ser el motivo de tu sonrisa y la razón de tu felicidad.


Y aquí sigo, como nunca, igual que siempre. Respirando cada tonelada de felicidad como si fuera la última, porque nene, nunca serás tan libre como hoy, y yo no quiero amarrarme a ti, solo a tu cintura para que me comas a besos, si a ti te parece bien, y si no, correré detrás de ti en la arena hasta sacarte las palabras tiernas a cosquillas. Y esto cariño, es todo lo que puedo ofrecerte si te quedas a mi lado, es un riesgo que puedes asumir. Yo ya me arriesgué a que las canciones me hablaran de ti y las olas me trajeran tu recuerdo, porque al fin y al cabo arriesgarse a amar es arriesgarse a perder.


I want to be your favorite hello and your hardest goodbye.











No me pidas consejos sobre la vida, no sé nada sobre ella, solo sé de errores, de quemar puentes y de desconocer su significado.

Alguien me dijo alguna vez que la vida es como un vaso de plástico, para ser usada y después desechada. Para ser vivida, que te arranca lo que más quieres y cambia radicalmente de domingo a lunes.Dicen por ahí que estoy perdiendo el norte, que alguien me envenenó alguna vez con sus besos pero que aún así sigo siendo fuerte, aunque parezca débil.Dicen que dicen, pero al final tú decides, puedes luchar, arriesgarte y ganar, olvidar lo que fue, y pensar en lo que puede ser. O por el contrario puedes amarrarte, vivir de un recuerdo y pensar que alguna vez hubo tiempos mejores.No conozco nada sobre la vida, en absoluto, no sé que quiere para mí, pero si me pides un consejo para vivirla puedo decirte que si no miras hacia el sol sólo verás tu propia sombra, que no vale con desear algo, hay que agotar las fuerzas, y que la vida, es vida, para ser vivida.