Vamos
a tirar la distancia por el el balcón, porque no nos importa. Ven conmigo al
mar a gritarle al viento que has sido el mayor acierto de mi vida y a
susurrarle que tus lágrimas saben más dulces que él. Mírame. Clávame tus
pupilas y no las despegues de mí si no es para besarme, cuéntame todos tus
sueños que yo los cumpliré uno por uno, hagamos locuras incomprensibles, deja
que mis palabras se rindan a las tuyas una noche más. Porque estoy aquí, tan
cerca que solo podrás verme si cierras los ojos, estoy aquí para sacar tus
fuerzas cuando nadie pueda. Estoy aquí, hoy, y siempre.
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