Encontrarte. Vivir las mejores sonrisas sin apenas haber hecho que tus ojos vean. Levantarme, pensarte y sonreír. Escuchar una música y tenerte en mi cabeza. Sentir más y más. Alejar mis malos pensamientos y dedicar una sonrisa a mi vida cuando pienso en ti. Besar mis propios labios como si fueran los tuyos. Suspirar y con ello decírtelo todo. Sentir miedo para querer que vengas y me protejas. Acariciar cosas y creer que son otras. Estar en clase de tí en ves de en clases de mates. Recordar cada palabra y a qué minuto. Querer romper el tiempo y poder...sí, poder besarte. Sentir que tu corazón explota. Bailar como un loco y hacerlo porque me has dado un motivo. Tu inicial en cada uno de los sitios que piso. Andar y recordarte, andar y volverte a recordar. Querer un infinito a tu lado.
Y hoy, quiero confesarte cada sensación que pasa por mi cuerpo cada segundo de mi vida. Quiero que te quede claro que eres mi vida. Mi vida. Y nunca me cansaría de desear cada sensación que siento, cada sonrisa que provocas, cada lágrima que curas. Te quiero; toda una vida, toda nuestra vida