Quisiera haber querido lo que no he sabido querer.

Intentaré salir de puntillas de tu vida. Sin que te des cuenta. Como si no hubiera existido. Intentaré no dejar huella de malos momentos aunque, pensándolo bien, creo que no han habido. Quiero ser capaz de salir despacito, despacito. Como cuando te dan un beso de buenas noches mientras duermes. Suave, como la más frágil pluma. De manera dulce, como el caramelo de un niño. Como si se tratase de uno de tus sueños. De esos que solo tú guardas en tu mente. Como un vicio inconfesable. Prometo no despertarte al salir. Dejaré tu puerta entreabierta por si alguien quiere volver a entrar. Cuidarte como jamás yo pude hacerlo. Mirarte a los ojos y transmitirte miles de cosas, esas que yo nunca pude. Abrazarte y sentir tu calor, ese que yo nunca tuve. Si al igual que yo, no entiende de amor... dile que no salga dando un portazo.