jueves, 6 de octubre de 2011

Cry.

Había estado comprensiva, había estado aturdida, había estado triste y ahora estaba enfadada.
-Estoy arrepentido.
Tenía ganas de sacudirle y gritarle: ¿De qué estás arrepentido? ¿De haber venido? ¿De pensar que me importaría? ¿De que te importe a tí? ¿De haber roto mi corazón? ¿De haber escogido a otras personas en vez de a mí? ¿De saber cuánto deseo hacerte daño en este momento? ¿De saber que sí me importa y que te odio por ello? ¿De tener que ver que no soy quien tu creías que era?.
Apretó la mandíbula tan fuerte que le dolieron los oídos.
-¿Tendría que haberme lanzado a tus brazos?
Él pareció sorprendido

No hay comentarios:

Publicar un comentario