Que bonito es enamorarse. Sentir ese cosquilleo cada vez que pasa por tu lado, o cuando lo ves venir de lejos. Es increíble lo que llegamos a llorar por una persona que no merece nuestras lágrimas. A veces y todo nos reímos de lo tontas que somos por hacerlo. Pero es inevitable. No podemos controlar las ganas de desear verlo, o de que envíe un mensaje, o una simple llamada perdida. A veces necesitamos un mínimo "hola" de su boca, para alegrarnos el día. Que gracioso es cuando dejamos de querer a alguien y nos arrepentimos de todas las lágrimas derramadas ¿verdad? Y así es la vida, no por que estés enamorada de alguien mucho tiempo significa que vaya a ser así toda la vida. Algún día aparecerá otro chico, que te alegre los días una vez más, y quizás, ese sea el amor de tu vida.