domingo, 23 de octubre de 2011

Simplemente acercate a mis labios y dejame el resto a mi, prometo llevarte a un mundo lejos de aqui...

Recuerdo que me gustaba jugar a ser una princesa. Me disfrazaba con una vestido rosa, largo y pomposo. Y me ponía los tacones de mi madre a escondidas para ser más alta, solo que me los tenia que quitar enseguida ya que mis tobillos corrían el peligro de doblarse más de la cuenta. Me gustaba pintarme los ojos con sombras azules y los labios rosa chicle. Imaginaba a mi principe azul llegando a buscarme en una carroza tirada por cuatro caballos blancos... Y después crecí.... me di cuenta de que no se necesita todo eso para ser una princesa. Que tu eres quien eres y tu verdadero príncipe te querrá así. Sin esos centímetros de más de los tacones, sin aquel vestido rosa, sin tanto maquillaje...

No hay comentarios:

Publicar un comentario