- Gracias.
- Gracias, ¿por qué?
- Ya sabes por qué, lo de pasar de todo.
- No se de que me estas hablando...
- Vas de chulo y de que todo te da igual, pero no eres ni la mitad de pasota ni la mitad de imbecil, es solo un mecanismo de defensa, para que la gente no sepa que en el fondo eres un tío sensible, se que lo has debido de pasar mal en el pasado porque nunca hablas de ello es... es como si no existiera... y te gusta estar allí, con ella, sentir que por fín perteneces a algún sitio aunque darias en la raquidea antes de reconocerlo y... bueno... adoras a esa niña, serías capaz de dar la vida por ella si hiciera falta, pero por lo pronto pues.. piensas las 24 horas del día en ella, en cómo se va todas las tardes a un lago a echarte de menos, y tú aquí parado.. lo único que quieres es hacerte el duro.. ¿he acertado?
- No has dao ni una.
- Y ahora, ¿hago cómo que me lo he creído?
- Supongo..