martes, 4 de octubre de 2011

Es hora de intentar se un poco positiva, aunque sé que es mucho más dificil de lo que parece. Cuando crees que todo se ha demoronado, que no te quedan motivos por los cuales luchar, y lo peor de todo, no tienes a nadie que te comprenda; pues la verdad es que lo último que se te pasaría por la cabeza sería algo positivo. Día tras día siguen los mismos problemas ahí, sin desaparecer y cada día se hacen más fuertes. Pero ¿y qué?, creo que en mi vída los problemas nunca se irán, y que me tocará vivir con ellos para siempre. Pero si quiero disfrutar un poco de lo que me pertenece, tendré que aprender a hecharlos a un lado por momentos, e intentar ser felíz aunque sea por un rato. Siempre hay un 'porque' para que mi día a día se destroze en pedazos, cuando no es por él, es por ellas, o por todo.
Cuando me ignoras, parece que nadie me esucha. Cuando me hablas, en el fondo sé que es por pura conveniencia, pero como soy tan tonta, siempre me tendrás a tu lado, mirándote y sintiendome como la más estúpida de este universo. De corazón, si pudiese pedir un deseo, sería que nunca te hubiese conocido.
Por otra parte, no sé ni como expresarlo. No sólo se mide en las palabras, sino también en la forma de actuar. Creo que el concepto de 'amigas' no está muy bien definido para algunas personas. Amigas son aquellas que te levantan aún si tú saber que has caido. Aquellas que te ayudan a superar cada día los obstaculos mas dificiles. Las que no sólo ríen, sino tambien lloran junto a tí. No puedo negar que cada vez que os pase la más mínima cosa, yo siempre estaré ahí, con mi corazón en un puño, intentando poner mi granito de arena para buscar una solución. Aún sabiendo que de vuestra parte, no obtendré absolutamente nada.
Y después de todo eso. De tropezar siempre con la misma piedra. De tomar caminos equivocados. Yo sigo ahí, luchando cada día por lograr algo mejor. Por intentar que ese día que tanto espero esté a un paso más cerca. Ahora tan sólo necesito a una sóla persona a mi lado, aquella que sea capaz de escucharme siempre, que me de un fuerte abrazo y me diga: ' te conozco, sé que no estás bien', aunque lo niegue. Pero como eso no es más que otro milagro, seguiré afrontando el mañana como mejor lo sé hacer. No me queda otra.
- Ríe cuando estés triste, llorar es demasiado fácil -dijo-

No hay comentarios:

Publicar un comentario